Lisa estaba en una playa desierta, no se veían casas ni nadie alrededor. Lo único que veía era la pequeña playa, rodeada de rocas y cuevas, y el agua transparente. Hacía un día estupendo, estaba sentada en la arena cuando de repente vio acercarse un chico moreno y alto. No le daba distinguido la cara, pero el chico se seguía acercando, cada vez estaba más cerca, estaba a punto de verle la cara…
Justo en ese momento sonó el despertador, Lisa lo apagó enfadada y se levantó lentamente de cama... ¿Quién sería ese chico?
Estaba sorprendida, porque ella nunca soñaba nada.
Fue hacia el armario diciéndose que tenía que olvidar ese sueño, solo fuera eso, un sueño. Ella hacía tiempo que no se enamoraba… Eric, su último novio, la dejó por otra chica de su clase y, desde entonces, se prometió que la próxima vez que se enamorara sería de alguien que la quisiera de verdad.
Puso el uniforme de colegio, una falda de cuadros roja y verde, una corbata a juego, una camisa blanca y medias y jersey rojos.
Salió de su habitación y fue hacia la cocina. Sara seguía durmiendo, ella los lunes tenía la suerte de no tener clase a primera hora. Cogió una manzana rápido y se puso en camino pensando en la suerte que tenía su amiga, estaba en cama, durmiendo, calentita…No es que no le gustara el colegio, se lo pasaba siempre muy bien, pero ir a clases significaba tener que ver a Eric. Habían quedado como amigos, pero aún no lo había perdonado del todo, en parte, porque seguía enamorada de el, aunque le costara admitirlo.
Atravesó la verja del colegio: Queen Ethelburgues College. Era uno de los mejores colegios de Londres. Lisa sabía que tenía mucha suerte de estudiar ahí, por eso siempre se esforzaba al máximo, pues tenia que conservar la beca.
Cruzó el patio y fue a junto sus amigas. Alison y Caitlin era con las que mejor se llevaba, aunque se llevaba bien con todas, incluso con Bonnie, la actual novia de Eric
Subieron a su clase, tocaba historia, pero el profesor no aparecía así que estaban todos hablando entre ellos.
-¿Te enteraste del último cotilleo?- le preguntó Alison emocionada. Ella era muy cotilla, siempre estaba enterada de todos los amores y desamores del colegio, eso era algo bueno, así siempre informaba a sus amigas.
-No ¿Qué? ¡Cuenta!
-Es sobre Eric- Lisa al oír su nombre sintió que le tiraban un vaso de agua helada encima- cortó con Bonnie- le dijo en un susurro mirando a Bonnie, que estaba sentada en una mesa tonteando descaradamente con otro chico.
En cuanto oyó eso, Lisa sintió una mezcla de indiferencia y alegría. No podía estar enamorada de Eric después de lo que le hiciera pasar pero, una parte de ella, se había puesto a gritar de alegría.
-¿De verdad?- le preguntó en el tono más indiferente que pudo-¿Qué les pasó? Se veían tan felices…
- No lo se seguro, pero se rumorea que Eric ya hacía tiempo que no la quería y…
En ese momento entró el profesor de Química, interrumpiendo la conversación de las chicas. Detrás de el entró Sara, ya se había acabado la primera hora, que rápido se le había pasado hablando.
-¡Ya está bien! ¡Silencio! Siéntense todos en sus sitios.
Todos se levantaron y se sentaron en sus sitios rápidamente. Con el señor Burdock no se jugaba. Era probablemente el profesor más estricto de todos, y todos le tenían respecto.
Lisa fue a su sitio que estaba al lado del de Sara, y para su alegría o desgracia, no estaba segura, tenía a Eric delante.
La clase del señor Burdock era la más aburrida de todas con diferencia, y lo peor es que siempre mandaba una montaña de deberes.
Y ese día no iba a ser diferente.
-De deberes para mañana- empezó a decir el profesor- quiero un que hagáis un trabajo en parejas hablando de la química inorgánica. Tres folios de extensión como mínimo.
Se marchó por la puerta y en cuanto la cerró se empezaron a oír las protestas de los chicos. Era mucho… y aún por encima mañana tenían dos exámenes.
En ese momento Eric giró la cabeza hacia atrás.
-¿Qué me dices Lisa? ¿Quieres hacer el trabajo conmigo?- le preguntó sonriendo.
-Eh…- Lisa estaba echa un lío, por un lado estaba su orgullo, que le decía que lo mandara a paseo, pero por otro lado estaba ese deseo de estar con el…- Yo... Iba a ir con Sara.
-¡No te preocupes!- intervino Sara, que ya se había enterado por Alison de que Eric volvía a estar soltero- Yo voy con Caitlin.
-Entonces perfecto- le dijo Eric- ¿Quedamos después del colegio?
-Eh… Claro- dijo Lisa intentando ocultar sus ganas de matar a Sara.
Salió de clase lo más rápido posible agarrando a Sara del brazo, era la hora del recreo, y luego aun le quedaban tres clases más antes de que empezara su “tortura” con Eric. Entraron en el baño de chicas, que estaba vacío.
-¿Por qué me dejaste tirada? No me lo esperaba de ti Sara…
-¡Venga ya! Ahora me vas a decir que no lo estabas deseando. ¡Se te veía en la cara Lisa!
-¡Pero no me puede gustar Eric! ¿No te acuerdas de lo que me hizo?
-Si, me acuerdo perfectamente. Pero no puedes seguir fingiendo que no te gusta y que pasas de el, porque lo quieres. Admítelo de una vez.
-Sara… tengo miedo de ilusionarme con él otra vez...
-Hay que darle una segunda oportunidad a todo el mundo. A parte… ahora no tienes otra opción. Pasas la tarde con él si o si.
-Gracias por recordármelo- le dijo Lisa intentando sonreír.
Las chicas salieron del baño y fueron por el pasillo hacía los jardines de la escuela. Vieron sentadas en un banco a Caitlin, Alison, Mike y Adam. Mike y Adam eran de su pandilla, eran muy payasos y graciosos.
-¡Por fin llegáis! Pensábamos que os cayerais por la tapa del váter
- Ja ja ja Mike. ¿No puedes estar ni un minuto sin mí?
-¿Como lo adivinaste Sara?- dijo Mike guiñándole un ojo.
-Jaja payaso- le dijo Sara riendo.
-Esta vez el señor Burdock se ha pasado con los deberes ¿No?- dijo Caitlin atándose su pelo negro en una coleta.
Mike dejo de seguir la conversación en ese momento. Estaba embobado mirando a Sara. Era tan guapa… Hoy llevaba el pelo castaño claro suelto. Estaba más guapa aún que de costumbre. Pero el sabía que no se iba a fijar en el… ¿Cómo una chica tan increíble como Sara se iba a fijar en alguien como él? Porque Sara no era solo guapa, era muy buena amiga. Se podía pasar horas hablando con ella y podía contarle sus problemas sin miedo a que se los contara a alguien. Pero ella solo lo veía como su mejor amigo.
-¿Mike?
El chico seguía pasmado, buscando la forma de enamorar a Sara.
-Tierra llamando a Mikeee...- le dijo Adam sonriendo- ¿A quien mirabas?
-¿Qué? Ah… a nadie.
-¡Venga ya! Somos amigos. Cuéntanoslo- intervino Alison.
-No era nada chicos. Estaba pensando en lo que nos mando el señor Burdock… No me va a dar tiempo de hacer el trabajo y estudiar para los exámenes.
-¿Desde cuando te preocupa a ti estudiar?- dijo Sara riendo.
Todos empezaron a reírse y Mike dio gracias de que por fin cambiaran de tema. En ese momento sonó el timbre y fueron a clase.
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